La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, es decir, la lente que está detrás de la pupila y que nos sirve para enfocar nítidamente los objetos, se vuelve opaca o poco transparente. Los rayos de luz no pasan a través de la lente con facilidad, por lo que el paciente no puede ver con claridad. No es contagiosa.
La formación de cataratas no está asociada con «señales», como dolor, enrojecimiento o lagrimeo. Los síntomas comunes son:
Hay muchos tipos de cataratas. Los diferentes tipos de cataratas son:
Este es el tipo más común de catarata, comprende el 80 por ciento del total de las diagnosticadas. Se presenta en pacientes mayores de 50 años
Las lesiones traumáticas en los ojos pueden causar cataratas en pacientes de cualquier edad.
Enfermedades oculares, como glaucoma, iritis, tumores oculares y la diabetes pueden ser la causa de cataratas.
El tratamiento prolongado con esteroides, ya sea por enfermedades locales (por ejemplo, conjuntivitis o rinitis) o sistémicas (por ejemplo, asma) puede conducir a la formación de cataratas.
Aunque normalmente se da en pacientes mayores de 50 años, también se puede producir en pacientes de otras edades, por diabetes, infecciones o traumatismos oculares, o por tendencia familiar a desarrollarla.
Las cataratas no se pueden curar con medicamentos o gafas. Se corrigen con una sencilla cirugía en la que se reemplaza la lente natural deteriorada por una lente artificial de última tecnología.
Se realiza mediante Facoemulsificación (cirugía sin sutura) con implante de LIO (Lente IntraOcular).
Después de aplicar anestesia local, a través de una mínima incisión en el globo ocular, se extrae mediante aspiración el cristalino previamente fragmentado con ultrasonidos y se introduce a continuación una lente intraocular (LIO). La lente se despliega dentro del ojo y queda alojada en el lugar que antes ocupaba el cristalino. Una vez insertada la LIO en el ojo, la herida cicatriza sin suturas.
La LIO es una pequeña lente convexa transparente. Está realizada en material plástico inocuo. Una vez implantada, la LIO se mantiene fijada en su lugar dentro del ojo y no causa irritación alguna.
En principio, cualquier persona que desee librarse de las cataratas se puede operar. No existe un límite de edad establecido para la intervención. La cirugía no requiere ingreso, es ambulatoria y la operación no es dolorosa.
«Estamos buscando siempre una mejor solución a los problemas del paciente, invertimos en los mejores equipos e investigamos constantemente nuevas técnicas para así lograr los mejores resultados» Dr. Carlos Gutiérrez, Lugo
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